HABILIDADES BLANDAS
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Las habilidades blandas son aptitudes no técnicas relacionadas a la manera en que trabajas, es decir, cómo interactúas con tus colegas, cómo resuelves los problemas y cómo gestionas tu trabajo.
Si bien es cierto que las competencias blandas son más difíciles de aprender y de consolidar, esto no significa que no puedan promoverse y fortalecerse, y, de hecho, esto es algo que debemos hacer de forma permanente como parte de nuestra cultura organizacional.
Hoy, en Pearson, hablaremos sobre cuáles son estas habilidades blandas que puedes seguir robusteciendo entre tus colaboradores, por qué es importante hacerlo y, sobre todo, técnicas y dinámicas muy sencillas que puedes comenzar a implementar de forma inmediata.
¿Cuál es la diferencia entre las competencias blandas y las habilidades "duras"?
A grandes rasgos, puede decirse que las habilidades suaves tienen una orientación más interpersonal y aplican en todos los contextos, mientras que las llamadas hard skills se relacionan con las cualificaciones, las habilidades técnicas y la experiencia vocacional, por lo cual su enfoque es mucho más específico por industria o área de conocimiento.
Por ejemplo, la comunicación asertiva es una de las competencias suaves porque puede aprovecharse sin importar que el empleado trabaje en un bufete de abogados o en una empresa de tecnología. El dominio de un lenguaje de programación es una habilidad dura, porque al mismo tiempo es imprescindible y exclusiva de un cierto tipo de actividad.